La Navidad

Y llegó el 24, se fue todo un año terrible, nefasto. Pero siempre lo es. Hoy amanecí melancólica recordando mi niñez y como vivia estas fechas de chica.

Pasaba todo el mes con mucha ilusión y llegaba por fin el 24, el dia más mágico del año. 

La tarea de los chicos era no joder demasiado, si, por alguna razón los adultos están sensibles por demas. 

Ayudar a armar la mesa larga... 

Que linda la mesa larga. Improvisada con unos caballetes y alguna puerta vieja, decorada con mantel en lo posible, de motivos navideños. 

Revisar si no faltó nada por comprar.

Del asado se hacía cargo papá o el abuelo, los piononos y ensaladas eran cosas de mamá y la ensalada de frutas de la abuela. La tía que venia con el vitel toné y el tío con helado. 

Cada uno tenia su tarea y los chicos, como ya dije, no joder demasiado.

En algun punto de la noche iban llegando esos momentos tan esperados por todos que eran infaltables situaciones memorables y por las cuales nos definirian el resto de nuestras vidas.

El tío que se pasa de copas y hace alguna triunfal.

 El vecino que pone la musica a todo lo que dá y no podés hacer otra cosa más que aguantarlo.

Un vaso o copa que se cae durante la cena y hace que todos se levanten de golpe como si se tratara de un derrame en Chernóbil.

El mantel que se vá.

El asado, comida como para sobrevivir una guerra nuclear, el brindis, algun que otro llanto mezclado entre risas. Que (al menos para mí) no falte nadie. Los fuegos artificiales, esos que nos hacian salir a la calle para verlos bien y el saludo con los vecinos que empezaban a aparecer. 

Que lindo fue vivir la niñez en los ochenta.

Si tenías suerte se escuchaban cascabeles.... 

El momento magico de todo niño. Los gritos de mamá. 

Vino papá Noel!!!

Los regalos...

Esa magia ya no volverá pero los recuerdos son inborrables.

Era linda la mesa larga...

Feliz navidad para todos! Espero de corazón que este año sientas toda la pasión de una navidad en los ochenta...

Y que los chicos no jodan demasiado...

Lucy Storm